Adhesivos y pinturas: sirven para muchos productos. Por ejemplo, un marcador indeleble o un acrílico se usan en decenas de juguetes.
Es fundamental tener en cuenta estos elementos porque ellos conforman, con la mano de obra, el precio del producto.
El precio está formado por el total de los materiales empleados, un porcentaje de amortización de la inversión inicial, un porcentaje de los materiales que se usan en parte (adhesivos, pinturas), más un recargo por el trabajo propiamente dicho y un porcentaje por los llamados costos fijos. Éstos son los de la estructura (alquiler, impuestos, servicios, cargas sociales). En general, es un ítem que un microemprendedor no debe tener en cuenta, porque suele encarar el negocio en su propia casa, por cuenta propia. El ítem de costos fijos hay que calcularlo cuando la miniempresa trasciende. Los especialistas sostienen que lo razonable es recargar el precio con un porcentaje que va del 30 al 50 por ciento, pero muchos directamente lo duplican. Por ejemplo, si el costo es de 10 pesos por juguete, con el recargo de mano de obra el precio final sería de entre 13 y 15 pesos si se opta por la primera sugerencia o de 20 si se prefiere la otra. Igualmente, siempre hay que estar al tanto de los precios que se están manejando en el mercado y prever que de acuerdo con las cantidades encargadas también convendría variar los márgenes de ganancia. Evidentemente, no es lo mismo venderle a una juguetería 20 autos de madera que 1 móvil a un particular.
Es fundamental tener en cuenta estos elementos porque ellos conforman, con la mano de obra, el precio del producto.
El precio está formado por el total de los materiales empleados, un porcentaje de amortización de la inversión inicial, un porcentaje de los materiales que se usan en parte (adhesivos, pinturas), más un recargo por el trabajo propiamente dicho y un porcentaje por los llamados costos fijos. Éstos son los de la estructura (alquiler, impuestos, servicios, cargas sociales). En general, es un ítem que un microemprendedor no debe tener en cuenta, porque suele encarar el negocio en su propia casa, por cuenta propia. El ítem de costos fijos hay que calcularlo cuando la miniempresa trasciende. Los especialistas sostienen que lo razonable es recargar el precio con un porcentaje que va del 30 al 50 por ciento, pero muchos directamente lo duplican. Por ejemplo, si el costo es de 10 pesos por juguete, con el recargo de mano de obra el precio final sería de entre 13 y 15 pesos si se opta por la primera sugerencia o de 20 si se prefiere la otra. Igualmente, siempre hay que estar al tanto de los precios que se están manejando en el mercado y prever que de acuerdo con las cantidades encargadas también convendría variar los márgenes de ganancia. Evidentemente, no es lo mismo venderle a una juguetería 20 autos de madera que 1 móvil a un particular.
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