Mosaico bizantino:
La palabra mosaico viene del griego "mosaicon" que significa paciencia digna de las musas, porque requiere de mucha atención y paciencia. Se trata, también, de un trabajo de rara belleza.
Los mosaicos eran hechos de materiales que duraban siglos, es debido a eso que poseen ese aspecto de eternidad.
Se pueden distinguir según el formato y tamaño de la piezas (teselas) que se utilizaban para su composición.
De esta manera tenemos entre otros el mosaico sectile, el teselato y el mosaico filato.
El teselato es el más conocido y antiguo de todos. Sus piezas son teselas de 1 cm3 y se aplicaba en pisos, empleando para ello mármol blanco y negro, y en colores para paneles semejando cuadros, que adornaban los muros, especialmente en Pompeya, Roma y Palestina.
Este mismo mosaico pero en esmalte se utilizó durante el Renacimiento.
En el mosaico filato las teselas son cortadas de una barra fina de filamento de esmalte.
El mosaico bizantino es una de las expresiones más interesantes de este estilo, por ejemplo en Constantinopla.
Los árabes introducen en Europa el mosaico de loza, en el que las piezas son de cerámicas vidriadas, pequeños azulejos formando dibujos a base de figuras geométricas, inscripciones y caracteres caligráficos.

Materiales:
Pigmentos sobre cubierta (quema: 720° a 760°C.) - Dextrina - Aceite de copaiba Trementina - Agua - Relieve blanco 200 - Plumín, pinceles - Punzón - Aguja o pincel Espátula
Colores:
Ocres - Rojos tierra (20 o 22) - Marrones - Castaños - Caramelos, piel Amarillos (28 y mezcla) - Naranja - Cremas, marfil

Técnica para la realización de mosaicos:
Se eligen piezas de porcelana en bizcocho, azulejos, baldosas o placas de porcelana. Se debe trabajar siempre sobre la parte opaca de la pieza.
Se delinea el dibujo, las divisiones se hacen como en la construcción de una pared de ladrillos. El tamaño le dará la perspectiva deseada.

1. Se realiza el dibujo y las divisiones a plumín con la siguiente preparación: 3 partes de color castaño por 1 parte de dextrina y se mezcla con agua y unas gotas de vinagre.
2. Se le pasa a toda la figura una base de color preparado con aceite. Se quema a 760°C.
3. Se prepara el relieve de color.
Para ello se forma una pasta con un médium secante como el aceite de copaiba, que tenga la consistencia de pasta de dientes.
Las proporciones son: Vi de relieve blanco 200
1/2  de color
Primero se aplican los colores más claros y después se sigue con los colores más oscuros.
4. Se pone, con la ayuda (optativo) de un pincel, pluma o aguja, una bolita de relieve de color en el medio de la división y se va expandiendo hasta casi llegar a los bordes (en este caso trabajé con una aguja).

Las teselas se van llenando como un puzzle. El trabajo terminado se deja secar unos 4 días. Después de hornea horizontal-mente a 720°C.

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