CALADO Y RECORTADO DE LA MADERA
La sierra que utilizamos para el recorte y calado de la madera recibe el nombre de «pelo» o «segueta», y el soporte sobre el que se monta el de «arco».
Por medio de esta sierra se pueden conseguir cientos de trabajos prácticos y de encantador aspecto: marcos, cajas, bandejas y paneles de filigrana para adornos.
Además de la segueta es conveniente contar con un taladrador de vaivén, o en su defecto, con una pequeña barrena, con la cual podremos practicar los taladros necesarios cuando se haya de calar algún hueco dentro de la madera y sin contacto con los bordes.
Para facilitarnos el trabajo necesitaremos también una madera soporte. Esta será de forma rectangular de medidas 25 por 12 aproximadamente, a la cual, en uno de sus lados mínimos practicaremos una escotadura en forma de «V» de diez centímetros de profundidad, cuyo vértice acabará en un taladro de 1,5 centímetros de diámetro.
En primer lugar comenzaremos por pasar a la madera el modelo que vayamos a recortar, para lo cual lo calcaremos sobre la misma, utilizando
papel carbón y un lápiz duro o punzón de hueso o madera, de punta no muy afilada.
La madera soporte se fijará al borde de la mesa de trabajo por medio de dos tornillos de aprieto, o bien si la mesa es vieja y sólo se utiliza para estos menesteres, se clavará a la misma, de forma que sobresalga del borde de la mesa la mitad aproximadamente del soporte.
Es muy importante tener siempre presente que la sierra deberá mantenerse completamente vertical durante e! trabajo, a fin de evitar que los bordes del corte resulten biselados, lo cual afearía el trabajo.
La pieza de madera que se está recortando descansará de plano sobre los brazos del soporte, de manera que la sierra en su movimiento en cualquier dirección esté siempre dentro de la escotadura del mismo.
Para seguir contornos muy complicados o de ángulo cerrado se acelerará el movimiento de la sierra, sin forzarla al avance, con lo cual se practicará con ella un pequeño orificio en el ángulo que permitirá el fácil cambio de dirección del pelo.
Cuando se hayan de calar espacios en el centro de la madera, en lugar de recortar contornos se efectuará un taladro, pegado a la línea de dibujo, por la parte de dentro de la misma.
El extremo superior del pelo se suelta del dispositivo de sujeción del arco y se pasa con cuidado por dicho agujero de abajo arriba, volviendo a sujetarlo fuertemente para que no se suelte.
Una vez calada la abertura, se vuelve a soltar el extremo superior del pelo, sacándolo ha cia abajo con precaución para evitar que se rompa.
El movimiento de vaivén del arco debe ser uniforme y sostenido, no apretando demasiado el pelo contra la madera, con lo cual se conseguirá un corte limpio, evitando la rotura de aquél.
Las personas que no estén iniciadas en el uso de la sierra de marquetería deberán practicar con cualquier trozo de madera, preferentemente contrachapada de 3 mm., efectuando varios cor-
tes rectos y curvos, hasta que adquieran cierta soltura en su manejo.
Para conseguir un corte limpio y que se ciña exactamente a los contornos o perfiles de la figura que se recorta, deberá guiarse el pelo por la parte de afuera de la línea y pegado a ella, pero sin montar el corte sobre la misma.
Aunque en principio pueda parecer difícil el manejo de esta sierra, no es así, como podrá comprobarse por quien lo experimente poniendo en ello el cuidado necesario. Con poca práctica no se tardará en dominar la sierra y conseguir trabajos bien terminados.

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